sábado, 25 de agosto de 2007

Líneas de Palpa


Las raíces de los nascas ya tienen una cuna definida. Esta se ubica en el valle de Palpa, donde se encontró los primeros geoglifos que patentizan el inicio de uno de los primeros estados preíncas El enigma sobre el origen y significado de las Líneas de Nasca ya está despejado. Luego de ochenta años de indagaciones, las dos tesis que se manejaban han quedado para la historia. Las Líneas de Palpa se trazaron primero.

Ahora se sabe que tuvieron influencia de la cultura Paracas. Además, que los palpeños trazaron mil figuras sobre su agreste pampa, frente a las Líneas de Nasca que son aproximadamente cuarenta. Entre otras diferencias, poseen mucho más diversidad de formas. Y para rebatir todas las teorías anteriores (la del calendario solar y la de que fue un sitio de aterrizaje de extraterrestres), los descubridores, Johny Isla y Markus Reindel, han concluido que todas fueron un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad.

El verdadero significado de las líneas fue especulado en la década de los 80 por Johan Reinhard, sobre la base de documentos etnográficos (descripciones culturales) y costumbres de los pobladores. Lo curioso es que solo fue una hipótesis y nunca investigó la zona ni dirigió un proyecto para llegar a una conclusión final, como el estudio minucioso que les demandó más de cinco años a Isla y Reindel, los autores del Proyecto Arqueológico Palpa, quienes utilizaron la tecnología llamada fotogrametría. Esta se basa en la digitalización de todos los dibujos, captados por vistas aéreas, y luego insertados en un programa virtual.

Las nuevas investigaciones han ayudado ha develar los misterios de los grandes trazos sobre el desierto palpeño, y la conclusión principal es que el valle fue un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad. Además, fue uno de los primeros estados arcaicos del Perú prehispánico.

El arqueólogo Johny Isla, autor del descubrimiento de las tumbas reales de Palpa y del significado final de los geoglifos de la cultura Nasca, aclara el panorama sobre la validez de su descubrimiento y las evidencias encontradas en sus trabajos de campo: El hecho de que nosotros, después de un estudio minucioso, concluyamos en esta nueva tesis es que hemos encontrado muchas evidencias que nos llevan a ello, como las conchas de spondylus, restos de animales como camélidos o las plataformas que encontramos junto con los geoglifos que están asociadas a hechos rituales. Todo nos confirma que las líneas fueron un paisaje sagrado para la adoración del agua y la fertilidad. Y las personas vinculadas con los círculos científicos que pueden decir que nuestra conclusión ya se había dicho antes pueden tener razón, pero nunca nadie sacó a la luz pruebas reales y contundentes, como las que nosotros tenemos y las vamos a demostrar con nuevas publicaciones, remarcó.

Los materiales registrados por los arqueólogos en los sorprendentes valles de Palpa comprobaron los mismos resultados obtenidos en temporadas anteriores: Los primeros geoglifos se ofrendaron en Palpa y básicamente fueron elaborados por habitantes de la cultura Nasca entre los años 0 y 650 d.C. y los más arcaicos aparecieron en las postrimerías de la cultura Paracas.

Historia de los primeros avistamientos

Un breve recorrido por la historia del descubrimiento de las Líneas de Palpa es ideal para saber cómo se llegó a determinar el verdadero significado. Los primeros geoglifos los descubrió Julio C. Tello junto con Alfred Kroeber y Toribio Mejía en 1926, cerca del poblado de Cantalloq. Ellos no les dieron mayor importancia. Solo figura un furtivo artículo escrito por Toribio Mejía en 1942.

El primer hallazgo científico de los geoglifos fue en 1941, con los trabajos de Paul Kosok en las Pampas de San Ignacio y Llipata en Palpa. Luego lo siguieron María Reiche y Hans Horkheimer. Kosok hizo el primer recorrido a pie por las mesetas y quebradas al sur de Llipata y fue allí donde descubrió la primera figura que marcó la puesta del Sol, el 22 de junio de 1941, día del solsticio de invierno. El suceso fue el inicio para que se planteara la hipótesis de la función astronómica de los geoglifos. Pero con las nuevas investigaciones, la idea se desvaneció.

La matemática María Reiche viajó por primera vez a Nasca y encontró otras líneas marcando la puesta del sol el 21 de diciembre de 1941, día del solsticio de verano.Hans Horkheimer recorrió las Pampas de San Ignacio y Llipata en 1946 y encontró la misma combinación de líneas, figuras y trapecios reportada por Kosok y publicó los primeros croquis y fotos en 1947. Además registró varios geoglifos en otras regiones de la cuenca del Río Grande de Palpa y Nasca.

En los años posteriores María Reiche realizó muchos recorridos a pie por las mismas pampas, después de haber estudiado detalladamente las fotos aéreas del Servicio Aerofotográfico Nacional (SAN). Aunque no hay ningún informe científico sobre estos trabajos, en los primeros artículos de Reiche se menciona varios geoglifos importantes y uno muy grande que encontró en la meseta de San Ignacio. Fue el más largo que conoció. También hizo referencia a varias figuras antropomorfas que vio en las laderas de las mesetas y sobre la figura de un pelícano, la más grande de la Pampa de San Ignacio.

Sin embargo, a pesar de que las primeras líneas que encontró fueron en Palpa, nunca publicó un mapa de los figuras de las Pampas de San Ignacio y Llipata, como los que elaboró para la Pampa de Nasca. La única referencia en esos planos, son algunos de los geoglifos más grandes, señalados en un mapa sinóptico de toda la cuenca.

Las fotos del SAN y otras tomas aéreas de algunos dibujos importantes de las Pampas de San Ignacio y Llipata se publicaron a comienzos del 2000 junto con otras imágenes inéditas en la región. Pero para el arqueólogo peruano Johny Isla, la gran parte del material tiene una ubicación equivocada, originada en la falta de un mapeo sistemático de los geoglifos. En cambio, él sí utilizó, junto con su colega alemán Markus Reindel, la moderna tecnología fotogramétrica, que les ha permitido crear un viaje virtual de sobrevuelo por todas las Líneas de Palpa.

La fotogrametría aplicada por el Proyecto Arqueológico Palpa abarca la Cresta de Sacramento, el Cerro Carapo, las Pampas de San Ignacio y Llipata. Es la primera base de datos que ha registrado científicamente, una por una, esas líneas que han llamado la atención de curiosidad del mundo.

ANGHELLO LLERENA
Colaborador

LA REPRESENTACIÓN DE LA FERTILIDAD. La figura dibujada en el desierto por los antiguos palpinos es inédita y confirma la teoría sobre el agua y la fertilidad. En la foto aparece una pareja: un hombre y una mujer embarazada.



El Comercio - Palpa, Perú - (Posted on Oct-17-2002)

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